El edificio se divide en planta baja, primera, segunda y bajo cubierta destinados a espacios vivideros y sus correspondientes zonas comunes de acceso; planta baja de locales y patios y 3 sótanos para albergar las plazas de aparcamiento, las instalaciones y almacenes de locales.

A todas ellas se accede a través de un núcleo de escaleras y un elevador para personas que cumplen las medidas, disposición y características que la normativa correspondiente dicta. Para el acceso a los garajes se utilizan rampas

La forma del edificio se puede inscribir en dos paralelepípedos que se adaptan a la Normativa Urbanística. El edificio se proyecta adosado a los linderos laterales y cerrando la esquina de la manzana, con el plano de fachada en la alineación oficial y el fondo máximo edificado de 15,00 m, según el vigente P.G.O.U. de Collado Villalba.

La principal premisa del proyecto es generar unos espacios interiores luminosos, para lo cual se han propuesto unas fachadas de vidrio con acabado antirreflectante montados sobre un despiece de carpintería ordenado y proporcionado con respecto a la volumetría general.

Los paramentos ciegos serán tratados con elementos de piedra natural y chapa pintada cuya textura no desentone con el entorno.

Se han diseñado para los frentes de vidrio unos sistemas de parasoles que sustituyen a las persianas tradicionales y que ofrecen una continuidad a todo el edificio.

El acabado de cubierta será tratado con chapa acabada en pintura negra mate con acabado y textura rugosa similar a la pizarra.

En general se busca una estética ordenada y homogénea que se integre dentro del conjunto de la edificación existente a través del empleo de materiales con acabados y texturas similares a los de los edificios colindantes.